Realizar una acogida y valoración integral de la población participante, identificando debilidades y potencialidades en la gestión emocional y relacional.

Establecer un plan de intervención individualizado definiendo las áreas de trabajo y acciones concretas a desarrollar.

Elaborar acciones grupales para trabajar el área emocional y su relación con su integración social.

Atender de forma individualizada a nivel terapéutico a aquella población beneficiaria que lo requiera.

Establecer coordinaciones con la comunidad educativa para las derivaciones de casos, así como para seguimiento del avance de estos.

Realizar seguimiento y evaluación continua del avance de la población beneficiaria para conocer el alcance y repercusión de la intervención en la mejora socio emocional de los casos.